Desde el escritorio del Padre Gabriel Toro:

SEPTIMO DOMINGO DE PASCUA: LA ASCENSION DEL SEÑOR.

• La perfección que Dios nos ofrece hoy es alcanzar su meta, “El Cielo” a través de su Hijo, nuestro redentor, quien murió padeciendo para Resucitarnos a una nueva vida, aunque el hombre en su proyecto de perfección nunca la alcanza totalmente, sin antes lograr la madurez que persigue. 

•           La Ascensión de Jesús nos revela que la plenitud solamente la alcanzamos al final, y que además es un don de Dios. Jesús exaltado, hecho Señor y primogénito de sus hermanos, es la garantía de la promesa que esperamos. ¿Qué hacéis mirando al cielo? Volverá, pero por el momento, “Id y hacéis discípulos en toda la tierra”.

•           Hoy de manera especial le pedimos al Señor, quien es la cabeza del cuerpo místico que nos ha precedido en la victoria, que nos ayude a llegar hasta donde el esta junto a su Padre Celestial. Que la alegría de compartir nuestra fe, brinde a cada hermano esta fuerza Divina que nos hace únicos y miembros activos de su Iglesia.

•           Hoy oramos por el pueblo de Dios en el mundo entero, para que en medio de las adversidades compartidas, este mensaje de vida nueva nos proporciones los elementos necesarios para progresar y pedir fuertemente al Espíritu Santo, estos dones y regalos que tanto necesitamos para expandir su reino.

•           Preparémonos desde ya, para este nuevo pentecostés, de tal manera que juntos hagamos de nuestros sacerdotes, ministros y laicos, los hijos y servidores que el Señor necesita para continuar su plan de salvación en el mundo actual.
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  • Feliz día de la Ascensión para todos, 
    Bendiciones, Padre Gabriel Jaime Toro R – Administrador Parroquial